Todo parece indicar que estoy lesionado: no fui a ningún medico, pero por los síntomas y el estudio del tema que realice en distintas partes, tiene nombre de Fascitis plantar.
No me queda mas remedios que seguir los consejos de recuperación y cambiar para darle más tiempo a la bici.
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar.Se trata de una lesión por sobreuso que causa dolor en el talón, pudiendo irradiar a la parte anterior del pie. La fascitis plantar también se conoce como espolón calcáneo aunque no son estrictamente lo mismo. Un espolón es un crecimiento óseo que se desarrolla en el inicio de la fascia plantar en su inserción en el hueso del talón (calcáneo). Esto puede ocurrir (por tracción repetitiva de la fascia plantar) en un pie sin ningún síntoma y, a su vez, un talón doloroso puede no tener presente el espolón.
La fascia plantar es una banda ancha, gruesa de tejido fino que discurre por la planta del pie desde el talón (vea imagen de la derecha). A veces puede producirse una rotura en el origen del ligamento transverso que puede causar inflamación y dolor.
Síntomas de la Fascitis Plantar
- Dolor en el talón, debajo del talón y frecuentemente por dentro, en la inserción de la fascia. Puede haber dolor a lo largo del borde exterior del talón sobre todo al caminar. También puede estar asociado, en los pies cavos, al impacto producido al saltar desde gran altura y caer sobre la parte externa del talón.
- El dolor suele ser más intenso por la mañana. Más tarde se alivia, cuando el pie se calienta, pero puede empeorar otra vez durante el día, especialmente al caminar.
La fascitis plantar suele darse en deportes comunes que implican correr, bailar o saltar. Los corredores que tienen excesiva pronación del pie (los pies planos) tienen mayor riesgo de sufrir fascitis plantar ya que la biomecánica del pie en pronación causa un estiramiento adicional de la fascia plantar.
Causas de la Fascitis Plantar
La causa más común de fascitis plantar es una excesiva tensión en los gemelos, que conduce a una pronación prolongada del pie. Esto, a su vez, produce un estiramiento repetitivo de la fascia plantar llevando a inflamación y engrosamiento del tendón. Al espesarse la fascia, ésta pierde flexibilidad y fuerza.
Algunos especialistas creen que el grado de pronación del pie (un pie plano o cavo) siempre se advierte observando el arco plantar. Pero no siempre es así; a veces sólo puede verse con tomografías del pie, especialmente si el paciente tiene un pie muy arqueado.
Asimismo también es conveniente observar el comportamiento del pie durante la dinámica, esto es andando o corriendo, ya que no siempre se corresponde con lo observado en el análisis estático (la exploración visual, de la pedigrafía o huella del pie en tinta o de lo observado en el podoscopio). Un análisis biomecánico de la marcha o de la carrera por medio de un pasillo de marcha o unas plantillas instrumentadas que nos revelen el comportamiento del pie en dinámica nos puede ser de gran ayuda para averiguar la causa de la fascitis. El fisioterapeuta o experto en análisis del pie pueden evaluar estos comportamientos.
Estas son algunas de las causas de la fascitis plantar, pero esta patología puede deberse a cualquier alteración de la biomecánica evaluada por un fisioterapeuta.
Tratamiento de la Fascitis Plantar
- Haga reposo hasta que desaparezca el dolor. Esto puede ser difícil, ya que la mayoría permanecemos de pie durante el día en el trabajo. Si usted sigue caminando estará continuamente agravando la lesión y aumentando la inflamación
- Sin embargo, una buena técnica es la del vendaje, que ayudará a conseguir el reposo que el pie necesita, soportando la fascia plantar. El tape (cinta adhesiva) debe aplicarse en tiras que atraviesen la fascia plantar evitando así el exceso de tensión en ella. De esta manera disminuirá la inflamación.
- Aplique hielo para ayudar a reducir el dolor y la inflamación. La terapia con frío puede aplicarse regularmente hasta que desaparezcan los síntomas.
- Los estiramientos de la fascia plantar son una parte importante del tratamiento y la prevención, ya que simplemente reduciendo el dolor y la inflamación habrá pocas posibilidades de conseguir una óptima recuperación.
- El masaje también es importante para relajar la fascia. Dicho masaje debería llegar a la zona de los gemelos, ya que la tensión en los gemelos repercute en la tensión de la fascia.
- La fascia plantar se tensa, haciendo su origen en el talón más susceptible de inflamación. Esto ocurre sobre todo por la noche, por lo que el dolor a menudo empeora por la mañana. Una férula nocturna es un método excelente para combatir el dolor, que se coloca por la noche y estira los gemelos y la fascia plantar impidiendo que se tensen.
- Si además existe espolón calcáneo, una talonera de silicona con un material más suave en la zona correspondiente al espolón puede disminuir notablemente la presión en dicha zona aliviando el dolor.
- Los suplementos de sulfato de glucosamina también pueden ser de gran ayuda.
Lo que un fisioterapeuta puede hacer:
- Prescribir medicación antiinflamatoria como ibuprofeno.
- Prescribir ortesis o férulas y ayudarnos a elegir la plantilla o el calzado adecuado que mejore nuestra biomecánica de la marcha. Una simple plantilla puede restaurar la biomecánica normal del pie y reducir así la hiperpronación que es un factor favorecedor de la fascitis plantar.
- Hacer un vendaje en el pie y enseñar al deportista cómo hacerlo. Ésta es una forma excelente de reducir la movilidad del pie.
- Aplicar las técnicas de masaje deportivo y de estiramientos pasivos de la fascia y gemelos para reducir la tensión en la fascia plantar y conseguir un estiramiento del tejido.
- Aplicar masaje con hielo en la zona.
- Aplicar ultrasonidos.
- Enseñarnos ejercicios que podemos hacer para elongar la fascia, fortalecer la musculatura débil y flexibilizar la musculatura acortada.
- Los rayos X pueden evidenciar cualquier crecimiento óseo (calcificación o espolón calcáneo) que puede ser causa de dolor, aunque diversos estudios han demostrado que la presencia de un crecimiento óseo no implica necesariamente la aparición de dolor. El crecimiento óseo puede empeorar incluso después de que los síntomas desaparezcan por completo.
- Aplicar una inyección de cortico esteroides (se obtendrán mejores resultados si se combina con la corrección de la biomecánica del pie mediante el uso de ortesis) si tras aplicar todo lo anterior los síntomas siguen siendo los mismos.
- Deberá someterse a una intervención quirúrgica si los síntomas no remiten. La cirugía es más común en pacientes con un arco plantar exagerado en que la fascia plantar aparece acortada.
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